El impacto de las fechas significativas en el proceso de duelo

“El duelo no consiste en olvidar, sino en encontrar un lugar para lo perdido mientras seguimos viviendo.”
— R. A. Neimeyer
Hay fechas que no se olvidan, aunque el calendario avance. Vuelven con un aire, un olor o un sonido que nos devuelve a aquel día que marcó un antes y un después. Sin darnos cuenta, el cuerpo recuerda. Muchas personas notan que, al llegar ese momento del año, aparecen tristeza, nervios, cansancio o una sensación extraña de inquietud. Y no siempre saben por qué.
Otras personas lo vivieron desde otro lugar: acompañando, sosteniendo, cuidando o simplemente estando ahí. También ellas pueden sentir ahora un peso en el pecho, una mezcla de agotamiento y emoción difícil de nombrar. Haber sido testigo o apoyo en momentos difíciles deja una huella profunda, incluso cuando creemos haber pasado página.
Desde la psicoterapia, sabemos que el cuerpo y la mente no distinguen del todo entre el “ayer” y el “ahora”. Como explica Bessel van der Kolk en “El cuerpo lleva la cuenta” (2014), las experiencias traumáticas no se archivan sólo como recuerdos, sino también como sensaciones físicas y reacciones corporales que pueden reactivarse ante señales o fechas concretas, generando el mismo malestar cuando el recuerdo no ha podido ser procesado. No es un retroceso, sino una forma que tiene nuestro sistema emocional de recordarnos que algo aún necesita ser atendido con respeto y amabilidad.
Comprenderlo y acompañarlo con calma y con una narrativa interna amable, puede transformar ese malestar en un espacio de integración y reparación.
Reacciones de aniversario
Son respuestas emocionales, cognitivas y físicas que pueden reaparecer en fechas asociadas a un evento doloroso o una pérdida significativa.
Pueden incluir:
- Tristeza o nostalgia.
- Irritabilidad o ansiedad.
- Cansancio, insomnio o tensión muscular.
- Recuerdos más vivos o intrusivos.
- Necesidad de silencio o recogimiento.
Estas respuestas suelen ser temporales, y reflejan la conexión emocional con lo vivido, no una falta de progreso.
Duelo y reconstrucción de significado
El duelo no se limita a la ausencia. A menudo implica reconstruir sentido, identidad y narrativa personal.
Como explica Robert A. Neimeyer, referente en duelo, las fechas significativas pueden reactivar preguntas profundas:
- ¿Quién era antes de esto?
- ¿Quién soy ahora?
- ¿Cómo sigo adelante sin olvidar lo vivido?
Neimeyer destaca elementos fundamentales en este proceso:
- Continuidad simbólica: mantener un vínculo interno significativo.
- Rituales personales o comunitarios.
- Narrativa y expresión emocional (escritura, hablar, crear).
- Ser escuchado con respeto y sin juicio.
Los aniversarios pueden movilizar el dolor, pero también oportunidades para integrar, honrar y resignificar lo sucedido.
Síntomas habituales en fechas sensibles
Quienes vivieron la pérdida
- Emociones intensas (tristeza, añoranza, inquietud).
- Fatiga, alteraciones del sueño, tensión corporal.
- Recuerdos intrusivos o pensamientos recurrentes.
Quienes acompañaron o sostuvieron
- Cansancio emocional o “fatiga por compasión”.
- Culpa o dudas sobre si se hizo “lo suficiente”.
- Necesidad de autocuidado adicional.
Acompañar también deja huella, y merece validación y autocuidado.
Intervenciones basadas en evidencia
- EMDR.
- Terapias centradas en trauma.
- Terapias de duelo prolongado.
- Psicoeducación.
- Técnicas de regulación emocional y autocompasión.
El objetivo es acompañar lo que aparece, no forzar un “estar bien”.
Estrategias de autocuidado en fechas sensibles
- Anticipar la fecha y preparar apoyo.
- Ritual simbólico personal o comunitario.
- Descanso, ejercicio físico moderado, alimentación regular.
- Prácticas de respiración y conexión corporal.
- Grupos de terapia.
- Prácticas de Mindfulness y autocompasión.
- Buscar acompañamiento profesional si es necesario.
Técnicas de Grounding (Mindfulness)
Ejemplos prácticos:
- Técnica 5-4-3-2-1. Cinco cosas que veo, 4 cosas que tocas, 3 cosas que escuchas, dos cosas que hueles 1 que saboreas.
- Presta atención al punto anterior practicando a diario esta técnica nos ayuda a estar conectados con el momento presente.
- Sentir los pies en el suelo y respirar despacio.
- Sostener un objeto frío o con textura.
- Nombrar mentalmente cosas reales en el entorno.
Esto le recuerda al cuerpo: “estoy aquí, ahora, y estoy a salvo.”
Técnicas de autocompasión
La autocompasión es una herramienta clínica para regular el sistema nervioso y sostenerse emocionalmente.
Prácticas útiles:
Mano en el pecho + respiración
Esto es difícil. Estoy aquí conmigo. Merezco cuidado.
Carta compasiva a uno/a mismo/a
Validarnos, acompañarnos ofrecernos apoyo.
Frases guía
- Estoy haciendo lo mejor que puedo.
- Puedo darme tiempo.
- Pido amabilidad para mí en este momento.
Pequeños gestos de cuidado
Manta, bebida caliente, caminar, música suave, silencio.
Preguntarse:
- ¿Qué le ofrecería a alguien a quien quiero, si estuviera sintiendo esto?
- ¿Qué estoy sintiendo?
- ¿Qué necesito?
- ¿Cómo puedo dármelo?
Conclusión
Las fechas significativas no significan volver atrás. Significan que seguimos conectadas y conectados con lo vivido.
Con comprensión, presencia y apoyo, estos días pueden convertirse en espacios de memoria, autocuidado, sentido y crecimiento.
Recordar puede ser también honrar a través de un acto de amor.
Referencias
American Psychological Association. (2017). Clinical practice guideline for PTSD in adults.
Mitima-Verloop, H. B., et al. (2020). European Journal of Psychotraumatology, 11(1).
Neimeyer, R. A. (2001). Meaning reconstruction & the experience of loss. APA.
Neimeyer, R. A., & Burke, L. A. (2019). Omega, 79(1), 3–25.
Neimeyer, R. A., Klass, D., & Dennis, M. R. (2014). Death Studies, 38(6–10).
NICE. (2025). Post-traumatic stress disorder (NG116).
Van der Kolk, B. (2014). El cuerpo lleva la cuenta. Eleftheria.
World Health Organization. (2023). mhGAP evidence centre—PTSD.
Felicidad Molins · Centro de Psicología